Sólo un tercio de los usuarios usa apps y plataformas de salud

27 febrero, 2019
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LaeSalud.com
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Según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), sólo un tercio de los usuarios españoles reconoce haber usado alguna vez aplicaciones móviles sanitarias o accedido a plataformas o páginas de salud. De quienes no han utilizado estas herramientas, apenas un 20% dice no usarlas por desconfiar del tratamiento pueden hacer con los datos sobre su salud.

Según la encuesta, el 44% de los usuarios de las páginas web de salud tiene estudios superiores y el 47% de usuarios de apps de salud tiene menos de 30 años, por lo que el uso de estas tecnologías es mayor confirme más alto es el nivel de estudios y menor es la edad.

Las apps para controlar la actividad física y la frecuencia cardíaca son las favoritas para los usuarios que usan apps de salud (las usa un 56%). Por otra parte, el 14% utiliza alguna aplicación sobre nutrición.

En lo que respecta a las plataformas de salud más mencionadas por los usuarios en la encuesta de OCU, destacan las páginas web de los servicios públicos de salud autonómicos, desde donde se piden citas médicas y recetas o se accede a los resultados de pruebas clínicas.

En cuanto a la valoración que realizan los usuarios, la satisfacción en general con las apps es ligeramente más alta que con las páginas de salud online. Un 70% destaca la facilidad de uso y un 65% su funcionamiento, mientras que en el caso de las plataformas de salud la satisfacción se reduce hasta el 56%.

ESCASA PREOCUPACIÓN POR LA PRIVACIDAD

Pese a que las aplicaciones de móviles y las plataformas de salud digital manejan datos especialmente protegidos, hasta un 44% de los usuarios de plataformas de salud online y un 41% de los de apps asegura no haber leído los términos y condiciones de uso de las mismas y más del 80% reconoce no haber cambiado nunca los ajustes de privacidad.

Para la OCU los datos de están encuesta demuestran el poco conocimiento que los consumidores tienen en general sobre el uso de las herramientas de salud digital y la escasa preocupación que genera la seguridad y el uso fraudulento que se puede hacer con sus datos de salud.